Édouard Brissaud (1852-1909)
Del magisterio de Charcot salieron las cuatro figuras que, junto a los discípulos de Vulpian, encabezaron toda una etapa de la neurología francesa: Babinski, Pierre Marie, Bourneville y Brissaud.
Édouard Brissaud nació el 15 de abril de 1852 en Besançon. Su padre se llamaba Louis Désiré, profesor agregado de historia en el liceo Carlomago. Su madre fue Claire Amélie Félicité Segond. En 1869 obtuvo el bachiller en letras; en 1870 el bachiller en ciencias. Estudió medicina en París, influido quizás por su tío el doctor Féréol, uno de los célebres médicos de la Charité. Fue interno entre 1877 y 1879. En 1878 fue preparador en el laboratorio de anatomía patológica.
En 1880 fue preparador de trabajos prácticos de anatomía patológica y obtuvo también el grado de doctor con la tesis Recherches physiologiques et anatomo-pathologiques sur la contracture permanente des hémiplégiques. En ésta demostraba que la hemiplejía debida a lesiones del pontículo podían ser ocasionalmente de tipo espasmódico. Fue nombrado, además, jefe de laboratorio de clínica médica en la Pitié.
En 1882 fue jefe de clínica médica y a partir de 1884, médico de los hospitales, pasando por La Rochefoucauld (1889), Tenon (1890), Saint-Antoine (1890) y el Hôtel-Dieu (1900).
Obtuvo la agregaduría en 1886 con la tesis Des paralysies toxiques y en 1887 fue encargado de curso de anatomía patológica. Entre 1889 y 1892 suplió a Charcot en la Salpêtrière en los cursos sobre las enfermedades del sistema nervioso. Fue encargado de sus cursos de 1893 y 1894. También enseñó anatomía patológica del sistema nervioso en Saint-Antoine.
Practicó la neurología y neuropatología y era tan partidario de la clínica como del laboratorio. Describió con detalle la doble inervación de la cara, la disociación entre la expresión mimética y voluntaria y la analogía entre la facies de la parálisis pseudobulbar y la descrita por Parkinson. Refiriendo el tremor o temblor de la lengua, mandíbula y labios en un paciente con parálisis agitante, Brissaud usó la inolvidable expresión: “murmura una interminable letanía”. En 1894 afirmó que la localización de la enfermedad de Parkinson era talámica o peduncular. Rechazó la idea de que se tratara de un transtorno muscular o neurótico, inclinándose hacia la hipótesis cerebral; para él se trataba de una alteración central del tono muscular. Basándose en un caso post-morten en el que un tuberculoma había destruido la sustancia negra afirmó que en el locus Niger debía estar el sustrato anatómico de la enfermedad.
Brissaud describió también los tics, los espasmos y las tortícolis, pero más desde el punto de vista clínico que anatómico. Hablamos de tics cuando una parte del cuerpo se mueve de forma repetida, rápida, de repente y sin control. Pueden afectar cualquier parte del cuerpo, como la cara, los hombros, las manos o las piernas. La mayor parte de los tics son leves y apenas se notan. Sin embargo, en algunos casos son frecuentes y severos y pueden afectar muchos aspectos de la vida del niño. Algunos tics no se van nunca. A los tics que duran más de un año se les llama "tics crónicos". Éstos afectan a menos del un uno por ciento de los niños y pueden estar relacionados con un tic especial y poco frecuente llamado el "Desorden de Tourette".
Brissaud también encontró tiempo para publicar un texto de anatomía del cerebro humano, ilustrado por él mismo (Anatomie de cerveau de l’homme; morphologie des hémisphères cérébraux, ou cerveau proprement dit)). Cultivó otros campos como la psiquiatría, el folklore médico (Histoire des expressions populaires relatives à l’anatomie . . . la médecine), la higiene (L’hygiène des astmathiques), etc. Fue reconocido en su tiempo como un experto en todo lo relacionado con la histeria y se le pidió asesoramiento a la hora de redactar determinadas leyes.
Entre 1890 y 1893 fue médico en el Hospital Sain-Antoine e impartió clases de clínica. En 1899 fue profesor de historia de la medicina y de la cirugía en sustitución de Jean J. Alexandre Laboulbène; sus lecciones fueron muy bien recibidas por los estudiantes que apreciaban sus descripciones y su talento para jugar con las palabras. Fue un innovador en la docencia, huyendo de las clases magistrales e introduciendo la presentación de clases, el uso de dibujos e ilustraciones
En 1894 llamó la atención en el infantilismo tiroideo. En 1895 definió y analizó, con Henry Meige y Launois, las características del gigantismo o acromegalia. Cuando Bourneville describió las formas anatomoclínicas de varias enfermedades, entre las que se encuentran la escleriosis tuberosa y la idiocia mixedematosa, Brissaud las reagrupó todas en el cuadro general de las encefalopatías infantiles. Lo que se conoce como “enfermedad de Brissaud, es el infantilismo mixedematoso". El "enanismo de Brissaud" es el mixedema o forma juvenil de hipotiroidismo caracterizada por la atrofia de la glándula tiroides secundaria a una grave infección de la misma.
Otro epónimo que lleva el nombre de Brissaud es el "reflejo de Brissaud", o contracción del tensor de la fascia lata por cosquillas en las plantas de los pies. Por "síndrome de Brissaud" o de "Brissaud-Sicard" se entiende también una serie de hemiespasmos faciales asociados a alteraciones motoras tipo parálisis de la extremidad contralateral.
En 1896, pocos meses después del descubrimiento de Röntgen, utilizó con Londe el nuevo método para fijar y localizar la imagen de un proyectil alojado en el cráneo con una radiación que se prolongó por espacio de hora y media.
A partir de 1900 fue profesor de patología médica (segunda cátedra), en sustitución de Debove.
Junto con Pierre Marie creó la Revue neurologique, que todavía sigue publicándose. De acuerdo con Banbinski se opuso a la doctrina de Charcot y afirmó que era imposible separar algunas formas de histeria de las simuladas (“un síntoma que no se puede fingir no forma parte de la histeria”). También trabajó en otros temas como las artropatías tabéticas, la angustia, la ansiedad, las oftalmoplejias, las ciáticas espasmódicas, etc. En los últimos años de su vida estuvo interesado en los accidentes laborales y sus consecuencias médico-legales.
Como persona, sus discípulos dicen que fue muy bondadoso, sencillo, indulgente y modesto.
Murió de un tumor cerebral a la temprana edad de 57 años el 19 de diciembre de 1909 en París. Como librepensador pidió que no se realizara ninguna ceremonia para su entierro, deseo que no fue respetado.
José L. Fresquet. Instituto de Historia de la Medicina y de la Ciencia (Universidad de Valencia - CSIC). Abril, 2004.
Bibliografía
—Freeman, W. Édouard Brissaud (1852-1909), En: The Founders of Neurology. 2ª ed., Springfield, Charles C. Thomas Pub., 1970, pp. 417-420
—Huguet, F. Les professeurs de la Faculté de Médecine de Paris. Paris, Institut National de Recherche Pédagogique-Éditions du CNRS, 1991.
—Laín Entralgo, P. Historia de la medicina. Barcelona, Salvat, 1978.
—Souques, A. Édouard Brissaud... Revue Neurologique, 1910: 18, 1-4.