Émile Roux (1853-1933)
Podemos situar a Émile Roux en la historia de la microbiología y de la inmunología. En 1888, Roux y Yersin lograron demostrar en el laboratorio de Pasteur que el filtrado de un cultivo de bacilo diftérico seguía poseyendo acción patógena. Tenía que depender ésta de una "toxina" formada por el germen y segregada al medio de cultivo. Cabía esperar que la reacción defensiva contra ella produjera inmunidad y que ésta podía comunicarse a otros animales mediante la inyección de suero de los que previamente habían sido inmunizados (inmunidad pasiva). Aquí encontramos un hecho fundamental en la constitución de la inmunoterapia e inmunología.
Emile Roux nació en Confolens (Charente, Francia) en 1853. Cuando tenía nueve años murió su padre y fue acogido por su hermana mayor y su cuñado. Realizó los estudios secundarios en el Colegio de Auriac y en el liceo de Puy. Obtuvo el bachiller de ciencias en 1871 y aceptó un puesto de preceptor del liceo de Clermont-Ferrand. Durante el curso 1872-73 comenzó los estudios de medicina en la Ecole de médecine de Clermont-Ferrand. Allí fue ayudante de laboratorio del profesor Emile Duclaux, un seguidor de Pasteur, en la Facultad de ciencias. Prosiguió los estudios en París entre 1874 y 1878 y estuvo como encargado de un pequeño laboratorio en el servicio de Béhier en el Hôtel-Dieu.
Entre 1874 y 1877 fue admitido como becario de la Ecole militaire du Val-de-Grâce, que abandonó al no defender la tesis en el tiempo estipulado. En 1878 el entonces nombrado profesor en el Instituto agronómico, E. Declaux, propuso a Roux que se ocupara de sus clases prácticas sobre la fermentación en la Sorbona y le habló de él a Louis Pasteur.
Un año más tarde ya ingresó en el Instituto Pasteur. Allí conoció a Charles Chamberland y Louis Thuillier, discípulos importantes del microbiólogo francés. Entre 1879 y 1880 trabajó con éste en el estudio de la atenuación del cólera de las gallinas. En la década de los ochenta publicó varios trabajos sobre el carbunco y participó con Chamberland en la experiencia llevada a cabo en Pouilly-le-Fort para demostrar la eficacia de la vacuna contra esta enfermedad. Logró obtener una cepa asporógena. Se puede decir que los estudios de Pasteur sobre el cólera de las gallinas supusieron un primer paso para la obtención de vacunas. Esta enfermedad podía acabar con el 90 por cien de las gallinas de un corral. Tras aislar el microbio consiguió disminuir su virulencia cambiando su modo de cultivo. Este microbio atenuado inyectado a una gallina prevenía al animal de los efectos mortales del microbio en su forma más virulenta. Esto llevó a producir una vacuna contra el carbunco que tuvo ocasión de demostrar públicamente con los resultados en Pouilly-le-Fort. En una granja vacunó a treinta y un animales a los que posteriormente inoculó la bacteria virulenta, al igual que a veintinueve animales no vacunados. El primer grupo sobrevivió y el segundo no. Pasteur, junto con Chamberland y Roux, publicó un Informe resumido de las pruebas llevadas a cabo en Pouilly-le-Fort, cerca de Melón, sobre la vacunación carbuncosa.
Roux leyó su tesis de doctorado en 1883, titulada Des nouvelles acquisitions sur la rage. Todavía publicó otros trabajos sobre el tema entre 1888 y 1890. Colaboró con su maestro desarrollando una vacuna contra la rabia. Desarrolló una técnica para cultivar el microorganismo causante en el cerebro del perro. Ese mismo año, y hasta 1888, fue director adjunto del Laboratorio Pasteur combinando las tareas administrativas con las de investigación.
En 1882 se desató una epidemia de cólera en Egipto. Alemania y Francia mandaron expediciones para analizar el problema. La primera estaba encabezada por Robert Koch y la segunda la constituían Ed. Nocard, Louis Thuillier, Straus y el propio Roux; durante ese viaje, Thuillier contrajo la enfermedad y murió en Alejandría, a la edad de veintisiete años. Koch asistió al sepelio. Entre las muestras que éste recolectó encontró una bacteria en forma de coma.
Después, entre 1888 y 1895 fue Jefe de servicio en el propio Instituto. En 1888 abrió un curso de microbiología que llamó Cours de microbie technique, que siguieron gran cantidad de médicos franceses y de otros países. Ese mismo año fue nombrado también miembro del primer comité de redacción de los Annales de l'Institut Pasteur.
Entre 1888 y 1890 junto con Yersin publicó tres memorias sobre la difteria. En ellas aportaron la prueba definitiva de que el bacilo de Klebs-Löeffler era la causa de la enfermedad, que producía un veneno muy activo, la toxina, cuyas propiedades también estudiaron. Después de que Behring y Kitasato publicaran la presencia de una antitoxina en la sangre de los animales inmunizados, Roux y L. Martin se dedicaron a estudiar la inmunización de animales pequeños primero, y grandes después, como el caballo. Mas tarde, con A. Chaillou inmunizaron con éxito a 300 niños enfermos en el Hôpital des Enfants-malades, desde el 1 de febrero al 24 de julio de 1894. Podemos afirmar, pues, que rivalizaron con Behring en la preparación del suero antidiftérico. El suero de Roux es una variedad del suero antidiftérico; en algunos textos norteamericanos el suero de Roux es la antitoxina tetánica.
Entre 1896 y 1904 compatibilizó el cargo de subdirector del Instituto con estudios sobre el tétanos, que llevó a cavo con Louis Vaillard y Amédée Borrel, sobre la tuberculosis, la perineumonía, y sobre la toxina colérica de acuerdo con Metschnikoff y Salimbeni. Más tarde, entre los años 1903 y 1906 participó en las investigaciones de E. Metchnikoff sobre la sífilis experimental, quien después del fracaso de la vacunación carbuncosa en la que murieron miles de animales en Rusia, decidió expatriarse a París en 1887. Ambos demostraron que la sífilis humana podía ser experimentalmente transmitida al mono.
A partir de 1904 ocupó el puesto de director del Instituto Pasteur, sucediendo a Émile Duclaux, y su actividad científica se paralizó casi por completo. Escribió, en cambio, muchos prólogos a las obras de sus colegas, discursos, conferencias, etc. Desarrolló un estilo casi militar y monástico: austeridad y orden, y mucho trabajo. Era flaco y alto, de aspecto ascético, pero con gran facilidad de palabra. Murió en París en 1933 a consecuencia de una tuberculosis pulmonar. Fue enterrado en los jardines del Instituto Pasteur por voluntad propia.
José L. Fresquet. Instituto de Historia de la Ciencia y Documentación (Universidad de Valencia-CSIC). Septiembre, 2002.
Bibliografía
—Báguena Cervellera M.J.; Portela, E. Pasteur. Barcelona, Ediciones Península.
—Lain Entralgo, P. Inmunoterapia e inmunología, En: Historia Universal de la Medicina, Barcelona, Salvat, 1974, vol. 6, pp. 192-201
—Repères chonologiques Emile Roux (1853-1933). Institut Pasteur. (http://www.pasteur.fr/infosci/archives/rou0.html). Consultado en Septiembre de 2002.
—Théodoridès, J. La microbiología médica, En: Historia Universal de la Medicina, Barcelona, Salvat, 1974, vol. 6, pp. 175-191.